La gesta imborrable en Chamrousse fue sobre unos esquís

La olímpica ­Chamrousse ya recibió una vez al Tour, en una etapa sin ningún ganador. Si uno acude al buscador histórico de la web oficial de la carrera y pincha en ‘ciudades etapas’ sobre el nombre de esta localidad del Isère, más conocida por su estación de esquí, encuentra que en 2001 acogió la llegada de la undécima, pero el apartado de vencedor figura en blanco.

Si en la misma página se navega a través del recorrido hasta acceder a Chamrousse y se pincha esta vez en la pestaña ‘villa y ciclismo’, entonces ya se topa con una pista: “La única experiencia en ciclismo de alto nivel fue una contrarreloj, cuyo palmarés es un sobrecogedor resumen de las derivas de la época en materia de dopaje”.

Como alguno ya habrá adivinado, el vencedor en Chamrousse fue Lance Armstrong, cuyo nombre ha desaparecido de los documentos de la ronda, después de que la UCI ratificara la sanción a perpetuidad de la USADA y la anulación de sus resultados. Ni rastro de sus siete victorias en el Tour ni de veinte etapas. La única referencia se halla en el buscador histórico de ciclistas, donde sí se recogen sus cuatro primeras participaciones (1993 a 1996) y sus triunfos en Verdún (1993) y Limoges (1995). Desde ahí, su historial es una página en blanco.

Aparte del ciclismo, la estación albergó el esquí alpino en los Juegos de Grenoble 1968. El francés Jean Claude Killy (1943, Saint-Cloud) conquistó allí los tres oros en liza: descenso, gigante y eslalon. Añadió estos laureles a seis títulos en Mundiales y dos en la Copa del Mundo. Killy fue piloto de coches (corrió las 24 Horas de Le Mans), actor en Snow Job y miembro del COI. En los 90 estuvo relacionado con el Tour como presidente de la empresa organizadora: ASO. Su gesta en Chamrousse­ sí permanece imborrable.