A yer, primera etapa pirenaica y primera fuga consentida. Una fuga muy trabajada para lograr consolidarla y no ser cazados por el pelotón. Ganó el mejor, Michael Rogers. Fue quien más trabajó en la escapada. Hay veces que de ese trabajo se aprovechan otros, ayer lo intentó Voeckler siempre a rueda de los demás. Pero el australiano, consciente del peligro del francés en el tramo final de etapa, aprovechó en un arreón para sacarle cincuenta metros, dejarle reventadito y llevarse el triunfo de solitario. Para nuestros intereses, la etapa fue muy positiva. Valverde dio un paso muy importante a base de mucho coraje. El Movistar estuvo soberbio imponiendo un ritmo muy fuerte, castigando a rivales como Bardet o Van Garderen. A esto también colaboró Pinot y su equipo.

El murciano y el francés casi se aseguraron el cajón, aunque quedan dos etapas muy complicadas. Nibali ayer se quedó sin equipo, pero demostró que en los kilómetros finales él solo se basta para estar con los mejores. La etapa de hoy, con cuatro puertos de primera categoría, y de 124 kilómetros, será muy explosiva y hará mucho daño. Estoy seguro de que Purito Rodríguez aparecerá (se juega el maillot de la Montaña), al igual que los aficionados vascos que siempre están en estas etapas animando. En definitiva, hoy será un gran día donde veremos ciclismo a lo grande.