Red Bull sí que lo tenía muy claro

Nunca llegué a entender las razones que tuvo Red Bull para apear a Alguersuari del modo en que lo hizo de Toro Rosso, prácticamente con nocturnidad y alevosía, dejando al catalán sin margen de maniobra para mantenerse en la F-1. Era una cuestión de forma y también de fondo, aunque debo reconocer que no me parecía que Ricciardo supusiera un salto de calidad respecto a Jaime, ni desde luego tampoco Vergne. Por supuesto que consideraba al australiano un piloto de talento, pero con todo por demostrar entonces y sin valor añadido sobre los titulares hasta ese día en el segundo equipo de la bebida energética. Ahora, con la perspectiva que da el tiempo, parece evidente que la confianza de Red Bull en Daniel estaba muy justificada.

Seguramente en Red Bull manejaban datos que iban más allá de los evidentes. Le colocaron en Hispania, le hicieron crecer en Toro Rosso y este año se ha convertido en la revelación de los grandes premios como compañero de Vettel. Confieso que jamás hubiera imaginado que iba a poner al tetracampeón en tantos apuros y mucho menos en su primera temporada compartiendo box. Cierto es que el alemán se ha encontrado con más problemas de los previstos en esta nueva era tecnológica, pero es algo que no resta ni un ápice de mérito a la progresión de Ricciardo. Y su rendimiento, además, está dejando en evidencia a Mark Webber junto a todos aquéllos que aseguraban que en Red Bull nunca ganaría nadie que no fuera su deslumbrante campeón...