Lecciones de altura en Santander

La marca España referida al deporte pesa mucho internacionalmente. Incluso más que la del turismo, aseguran expertos. Visto ayer el plantel que el CSD reunió en los cursos de verano de la Menéndez Pelayo en Santander, no cabe duda. Estaban el seleccionador que fuera campeón del Mundo de fútbol y que lo es de Europa, el dueño del Mundial de motos, el presidente de la Federación Española de Baloncesto, cuyos resultados y gestión son admirados en países de mucha mayor tradición baloncestística que el nuestro, y el representante del considerado mejor piloto del Mundo a pesar de que Ferrari no consigue darle un coche a su altura. Todos para mostrar la estrategia con la cual han conseguido convertirse en referencias mundiales.

Estos cursos se han convertido en foro de debate para escuchar, dialogar y aprender. Como sucede en la televisión, donde quien no sale no existe, en estos cursos quien no asista corre el riesgo de perder el tren. Se habla de gestión integral y no de parcelas de poder, de inversión y no de gasto, de proyectos y no de resultados, de trabajar incluso en la derrota, en una palabra, de crecer. El deporte ya no avanza por la vía de las subvenciones y los sablazos. Lo hace a través de socios con quienes hacer juntos un camino que conduce a objetivos comunes: el éxito y la rentabilidad. No hay límites para nadie. ¿O hay algo más difícil que haber sido campeones del mundo de fútbol y baloncesto o mandar en las motos? Si ellos lo consiguieron, otros también pueden lograrlo.