Fin del sueño americano

Estados Unidos es una mina. Ayer mismo aparcar cerca del Michigan Stadium costaba 50 dólares. El soccer tal vez no apasione a toda Norteamérica, pero este país adora los dólares que mueve el equipo blanco. Ya lo decía el mítico jugador de béisbol Jackie Robinson: “Los negocios son el alma y el corazón del país”. Daba igual que Ancelotti se inventase un sistema con Carvajal de extremo e Isco de nueve o que sólo contara con 14 jugadores del primer equipo. En San Francisco, Dallas y en Ann Arbor el business Real Madrid funciona. El promedio de asistencia que deja esta gira al estilo de los Rolling Stones es de 76.000 espectadores por partido.

El balance en caja ha sido bueno, y eso que no se ha llegado a la final de Miami. Resten dos o tres millones de euros. En lo deportivo, hemos visto 11 sesiones de trabajo y tres partidos en los 12 días de duración del Tour. Mucha carga. Vinieron nueve canteranos porque era imposible completar los entrenamientos. Iker, Ramos, Modric y Cristiano se incorporaron al stage con el show en marcha. Esta gira deja dos derrotas y un empate. Bale, el único que ha destacado, ha sido de los pocos en trabajar desde el primer día. El tren de la competición comienza en nueve días en Cardiff. Los vagones llevan mucho dinero, pero Carletto hubiera disfrutado con más trabajo...