Muchos aficionados me preguntan estos días si el Madrid ha fichado bien o si se ha dejado llevar por el ruido de todos los veranos. Tras hablar ayer con mi amigo José Morán García, de la Peña de Navas de San Juan (Jaén), he llegado a la conclusión de que el club ha fichado de lujo. Me explico. ¿Quién fue el máximo goleador del Mundial y Bota de Oro en Brasil? James. FICHADO. ¿Quién fue el jugador más completo y reconocido como centrocampista más valioso del campeonato? Kroos. FICHADO. ¿Quién fue elegido portero revelación y uno de los candidatos al Guante de Oro pese a jugar en una selección humilde? Keylor Navas. FICHADO.

O sea, que tres de los cinco jugadores más destacados del Mundial (los otros fueron Di María y Mascherano) han sido contratados desde la planta noble del Bernabéu. Ahora me dirán que como el Madrid tiene cartera el mérito es relativo. Pues a esos les diré que el Bayern, el City, el PSG, el Chelsea y el Barça también tienen el dinero por castigo y no se han comido un colín. La explicación es sencilla. James, Kroos y Keylor prefirieron el Madrid (el Bayern puede dar fe de ello en los dos últimos casos). No es el dinero. Es el poder hipnótico de jugar en el equipo más grande de todos...