NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Peter Lim, el Valencia y el Atlético

Actualizado a

El Valencia ha sido, de entre los grandes, el club más convulso de los últimos años. A los males que todo club arrastra de forma natural por la condición diabólica del fútbol como industria, el Valencia añadió una desdicha propia, Juan Soler, cuyo paso por la presidencia ahondó la catástrofe. El resultado es un campo desahuciado pero activo, uno a medio construir y una deuda enorme, escaqueada en forma de subvenciones más o menos encubiertas, que el club no consigue drenar ni aun vendiendo, año tras año, a los mejores jugadores: Silva, Villa, Mata, Jordi Alba, Soldado, Mathieu... Una situación angustiosa.

Y en medio de todo eso, un ex presidente pretendiendo (presuntamente, siempre hay que decir presuntamente) secuestrar a otro ex presidente. Presuntamente (siempre hay que decir presuntamente) porque no le pagó las acciones, ochenta millones de nada. Ahora llega Peter Lim, a quien en Valencia se ve de una forma desigual, pero hablando con unos y con otros tengo la sensación de que hay mayoría a favor, aunque sólo sea por hartazgo o porque no ven otra solución. Solución que, dicho sea de paso, aún no está concretada. Peter Lim necesita ponerse de acuerdo del todo con Bankia, y no va ser fácil.

Con todo, el Valencia ya está operando como si Lim fuera el dueño, porque el presidente, Amadeo Salvo, así lo desea y así lo espera. Y puede que sea una buena solución, porque noto que entre la gente del Atlético hay preocupación por la nueva etapa del Valencia. A Lim le ha traído, presentado y avalado en nuestro país Jorge Mendes, el célebre intermediario, cada vez con más poder. El Atlético se ha apoyado mucho en Mendes para conseguir lo que ha conseguido hasta ahora: un buen equipo sin mucho dinero. Ahora el Valencia comprará en el mismo mercado, y quizá con preferencia. Esa perspectiva inquieta al Atlético.