P. P. San Martín

Impensable 'revolutum' de porteros

Visto desde la distancia, cualquiera pensaba que el mismo día que Keylor Navas se confirmaba como nuevo guardameta del Madrid, estaría haciendo la maleta Diego López o, ¡quién sabe! el propio Casillas. Pero resulta que no. Que en Valdebebas se han juntado tres porteros de elite mirándose de reojo. Uno, el gallego, cabreado porque decían en el club que era muy bueno, buenísimo, pero ahora le invitan a irse contra su voluntad. Otro, el de Móstoles, con cara de póker entre tres fuegos: tiene a la derecha a un compañero cabreado, a la izquierda a quienes esperan que no salte una cuerda con ligereza para dejarlo en evidencia en los resúmenes de los entrenamientos en televisión y, detrás de la puerta, a sombras abstractas que siguen sin darle un golpe de auténtica confianza.

El tercero es Keylor, chaval educado, fantástico portero, que se estará preguntando cuál es su sitio en este fregao: ¿Titular? ¿Suplente de lujo? ¿Necesario? En definitiva, esta especie de revolutum en la portería debe definirse de inmediato por parte del club. Todo apunta a que Diego López ya no es útil para los actuales intereses del Madrid y se marchará sin entender nada, después de cumplir con nota... Pero reclama la pasta de sus tres años que le restan de contrato. Natural. ¿Se sentirá utilizado?