P. P. San Martín

El Madrid gana por aplastamiento

El control del partido por parte del Madrid resultó abrumador. Lo más significado, no obstante, resultó el permanente juego de ataque blanco, hasta con siete jugadores en algunas acciones, desarbolando las intenciones defensivas del Sevilla. Los de Ancelotti ganaron por aplastamiento, cargando jugadas por dentro, por fuera, a pase largo o en velocidad. La incorporación de Kroos aporta un equilibrio sensacional al dibujo, como referente en la salida y faro en el repliegue. Los de Emery apenas dispusieron de ocasiones (tres disparos a puerta) mientras que el Madrid lo hizo siete veces.

Y no fue un mal partido del Sevilla, simplemente veía jugadores blancos multiplicarse por el campo, con especial protagonismo en Cristiano... Pero también con subidas de Carvajal y un gran Coentrao.

Un Madrid equilibrado, sólido, fluido, agresivo en ataque y con tremenda seguridad atrás apoyado en Pepe.

Sentido ofensivo. Hasta siete jugadores blancos llegaban a estar por delante del balón cuando maneja Kroos. El Sevilla se sintió desbordado.

Control atrás. Pepe y Coentrao hicieron un fabuloso papel defensivo. El Sevilla llegó apenas de forma salpicada. Ganó el orden blanco.