Hasta que se diga lo contrario

Sé que todos los madridistas tienen unas ganas locas de volver a ver a jugar a Kroos y a James. Ésta es la gran ilusión de cada verano cuando llegan nuevos cracks. Queremos mirar bien cómo les sienta la camiseta, cómo se mueven en el campo, cómo crean sociedades con sus compañeros. Deseamos aprender su estilo de juego para poder, luego, anticipar sus acciones sobre el césped. Y disfrutar todavía más cuando nos sorprenden. Por todas esas razones los amistosos de verano, como el de hoy en Varsovia, se convierten en partidos relevantes.

El alemán y el colombiano jugarán frente a la Fiorentina pero no podemos descartar que, en su lugar, también aparezcan Khedira y Di María. Los fuertes rumores sobre su posible marcha del club, sobre todo en el caso del segundo, no han influenciado a Ancelotti, que sigue tratándoles, y con razón, como miembros de pleno derecho de su plantilla. De ahí su viaje a Polonia con los demás y la gran posibilidad de que disputen minutos. Cuando un futbolista es del Madrid tiene que vivir como tal. Hasta que se diga lo contrario…