Potencia de cilindradas pequeñas

Entre las muchas cosas que me gustan del Mundial está la disputa de tres categorías. Aunque MotoGP nos deslumbre con su pasarela de brillantes estrellas, seguimos disfrutando de un gran espectáculo en Moto2 y Moto3. No debemos olvidar que España es un país de grandes campeones de estas cilindradas inferiores, tanto que andamos a la caza de los italianos, que aún hoy son los reyes de antes 125cc, ahora Moto3. El domingo, en Brno, podría llegar la victoria 200 en grandes premios para nuestros pilotos, lo que nos situaría a sólo 24 de Italia y muy por delante de las 76 de Japón, siguiente clasificado.

El dato tiene su trascendencia no sólo por el reconocimiento que merecen nombres (entre otros) como los de Nieto, ‘Aspar’, Crivillé, Pedrosa, Alzamora, Lorenzo, Terol, Márquez o Cañellas, cada uno en su época y medida de victorias. Esta relación nos descubre que se trata de una categoría de formación, escalón casi obligado para los jóvenes que llegan al Mundial con hambre de gloria. Cuidar y valorar Moto3 permite ofrecer a los que empiezan una plataforma idónea para su promoción, sin renunciar a todo lo que cabe esperar de un certamen de este nivel en términos de calidad, seguridad y repercusión. Además, el planteamiento técnico impulsado por el promotor se ha traducido en una valiosa igualdad mecánica, con lo que muchos pueden acceder a mecánicas competitivas. Y en esas condiciones, el espectáculo seguirá siendo tan vibrante como estamos acostumbrados.