Cristiano será la bandera de un equipo que gana títulos, no amistosos...

Amigo Manolete, recojo tu elegante guante y comparto tu deseo de que ambos equipos hagan un homenaje a sus aficiones para hacerles justicia por la lección de señorío, buen rollo y mejor comportamiento que demostraron en Lisboa. Pero dejémonos ahora de juegos florales y analicemos lo que nos espera en esta Supercopa que para el Madrid será como la subida al Teide en ese objetivo por coronar esta temporada los seis ochomiles de la competición que nos permitirían hacer historia.

Asumo que el partido a partido de Simeone ha calado en vuestro equipo. Además, te voy a alegrar los oídos, compañero: EL ATLETI SERÁ NUESTRO GRAN RIVAL ESTA TEMPORADA. Te lo he escrito en versales (mayúsculas, para que tú me entiendas) para que conste en acta y nadie me diga luego que me subo al carro de la demagogia ventajista.

Lo malo para vosotros es que nosotros tenemos a Cristiano. Te voy a resumir lo que lleva ganado este año: Champions (la Décima, ¿te suena?), Copa del Rey, Balón de Oro, Bota de Oro, máximo goleador histórico de una edición de la Champions (17 goles), Pichichi de la Liga Española (31) y desde el día 28, ganador del Premio UEFA al Mejor Jugador de la temporada. Él solito llenaría vuestra Sala de Trofeos...

Si a Courtois le tenía comida la moral el portugués, imagínate lo que ocurrirá si ponéis delante de él a Oblak, el portero de los 16 millones que tiene el psoas, o como se diga, averiado. Moyá es más fiable aunque tenga menos márketing.

Además, al Madrid de Ancelotti le atraen los títulos como la sangre a los vampiros. Los amistosos, para vosotros. Que tu Atleti gane el Carranza y nosotros la Champions y las Supercopas. Así fue toda la vida.