Ya lo avisó Benítez: ojo al Pipita

San Paolo recibió al Athletic vestido de gala. Los hinchas partenopeos no están satisfechos con el mercado y varios cánticos recordaron a De Laurentiis que se sigue ansiando el scudetto y que esta afición “merece más”, aunque el estadio rugió como nunca en la primera parte del partido, recordando al hincha fallecido Ciro Espósito. La alineación de Rafa Benítez sorprendió bastante: Britos y Gargano, dos jugadores que hace unas semanas parecía seguro que se marcharían, salieron de inicio en un choque decisivo para la temporada. Algo que en junio nadie se habría creído. Tras las ocasiones en el comienzo del enfrentamiento, los azzurri acabaron desapareciendo en la primera mitad, ganándose hasta los pitos de sus enloquecidos tifosi. Un Nápoles demasiado feo para ser verdad: mucha posesión, poca puntería y, sobre todo, muchísimo sufrimiento en defensa. Cada salida de los vizcaínos hacía temblar Fuorigrotta. El tanto de Muniain empeoró la situación: los de Benítez no tuvieron ninguna reacción y hasta el pase más fácil se convertía en peligro. La reanudación comenzó con el mismo guión.

Hasta que apareció Higuaín. Benítez lo había avisado: el Pipita puede ser decisivo también al 80%. Y el argentino ayer no estaba ni al 50. Su gol despertó al equipo y a todo San Paolo. El Nápoles volvió a ser el equipo que enamoró a sus tifosi, pero empezó a perdonar demasiado, concediendo al Athletic un empate fundamental. Habrá que luchar en San Mamés, y no será fácil.