La vida sigue igual... de bien

Los nuevos están en cocción. Mandzukic va a desquiciar a los centrales rivales tanto como Costa, pero lo de los goles sigue en pausa; Griezmann aún no se ha soltado; Moyá cumple, pero tiene unos guantes demasiado grandes por rellenar; con lo mejor de Siqueira y Ansaldi haces un Filipe; Saúl va para fenómeno (sin prisa), y Raúl Jiménez sigue siendo una incógnita. Pero mientras todos ellos encuentran su lugar en el mundo cholista, el Atleti no chirría porque lo básico no ha cambiado.


Godín, Miranda, Gabi, Koke, Raúl García, el carácter y el balón parado. Ahí siguen todos, imperturbables. Capaces de responder a cualquier golpe y defender el fuerte mientras llega la caballería. Controló la primera parte, aguantó el dominio rival sin mucho sufrimiento hasta el gol afortunado de James y reaccionó aferrado a su pizarra mágica. A falta de un fichaje que dé velocidad arriba, del regreso de Arda y del acople de los nuevos, el Atleti salió del Bernabéu intacto. La vida sigue igual. De bien.