¡A la cabeza del medallero femenino!

La natación femenina española se ha convertido en una potencia. Pero no una potencia más, sino en la número uno, al estilo de lo que fue la extinta RDA en los años 70 y 80. Eso al menos dice el medallero femenino de los Europeos que se disputan en Berlín. España es ahora mismo el país cuyas nadadoras más medallas han ganado en los campeonatos: siete. La gran noticia es que Mireia Belmonte ya no está sola. Con las de sincronizada se cuenta de unos años a esta parte, pero también con Melani Costa, medallista en los Mundiales del año pasado, y desde ayer, con Duane da Rocha, campeona de Europa nada menos. Todo un estímulo para Mireia Belmonte, por si necesitara alguno más, a quien aún le falta el oro.

Llegará. Seguro. Y también unas cuantas medallas más. De Mireia Belmonte, y quizá de alguien más. Porque estamos metiendo muchos nadadores en las finales. Ayer, el propio Rafa Muñoz se quedó a tres centésimas del podio. Lo que hace unos años se consideraba excepcional, ahora no causa sorpresa. Con Fernando Carpena en la presidencia, la Federación Española comenzó a aplicar unos criterios máximos de exigencia, y los resultados están a la vista. Se estableció la norma de que a los campeonatos se va a competir a alto nivel, no a participar, y los nadadores tuvieron que elevar sus objetivos. Mireia Belmonte se convirtió en una campeona, y ahora sus compañeras no quieren quedarse atrás. La maquinaria se ha puesto en marcha.