Los NBA marcan la diferencia

También cayó Croacia. Aunque costó. En cuanto bajó la intensidad se llevó un parcial de 30-9 en los últimos doce minutos y medio de partido. La verdad es que España tiene pocos rivales. Esta Croacia nada tiene que ver, para mal, con la subcampeona olímpica de Barcelona 92 (Petrovic, Kukoc, Radja, Perasovic, hoy entrenador del Valencia, etc), pero tampoco nuestra Selección actual nada tiene que ver, y este caso para bien, con la de entonces. En esta Selección tenemos a Pau Gasol, que está enorme, y a Marc e Ibaka en plenitud. También contamos con otros dos NBA extraordinarios: Calderón y Ricky Rubio. Por el primero no parece pasar el tiempo; el segundo continúa en progresión, lo que no hace sino aumentar su rendimiento.

Estos cinco jugadores proporcionan a la Selección un nivel altísimo, fuera del alcance de la mayoría de rivales. Incluso dentro de su propio equipo marcan la diferencia con jugadores que son referencia en sus clubes. Navarro aguanta el tirón (doce triples en seis partidos), pero no así Llull (cuatro en seis) ni Rudy (dos en cinco), convertidos en jugadores complementarios por la tremenda potencia del juego interior, lo cual provoca que la inmensa mayoría de las opciones ofensivas del equipo acaben pasando por los pívots. Esto provoca un juego más elaborado y de menor anotación, pero de una efectividad demoledora, porque va unido a una gran defensa. Ahora, que pase Ucrania; el lunes, Argentina, y el próximo día 39, ¡a por el Mundial!