Mireia, icono del deporte femenino

Mireia Belmonte intentó una gesta. Era misión imposible. Ganar una medalla en los 200 estilos inmediatamente después de haber sido subcampeona de Europa de 800 resultaba una quimera. Pero no la habían regalado la final y quiso nadarla. Después salió en el relevo 4x200 libres, donde el podio no dependía exclusivamente de ella. Así que la tarde acabó con una medalla. Su tercera en los Campeonatos. El balance no quedará ahí. Quizá mañana caiga la cuarta en los 1.500. Y quien sabe si serán cinco el domingo con los 200 mariposa, incluso seis con los 400 libre. Sean tres, que ya lo son, o sean seis, que es lo máximo, estamos ante una deportista fuera de lo común. Sus resultados la convierten en uno de los grandes iconos del deporte femenino.

Mas sea cual sea el balance final en los Europeos, Mireia Belmonte no se va conformar. Tiene metido en la cabeza, como le confesó a Alberto Martínez, ser campeona olímpica. Es una obsesión, y cuanto hace cada día no tiene más finalidad que la de ganar el oro, o los oros, en Río. Ella ya tiene un sitio junto a las más grandes, laureadas y populares: Arantxa, Conchita, Theresa Zabell, Gemma Mengual, Teresa Perales, Amaya Valdemoro, Edurne Pasabán, Jennifer Pareja, Isabel Fernández, Joane Somarriba, Sheila Herrero, Gisela Pulido, Laia Sanz... A sus 23 años, con el palmarés que tiene, con los campeonatos que le esperan y su compromiso, puede acabar a la cabeza de todas. Estos Europeos sólo serán un pasito más hacia ello.