Pijnen llegó con la bici al hombro y Ocaña ganó en Cádiz

La primera vez que la Vuelta a España partió de la provincia de Cádiz fue con un prólogo en la Tacita de Plata en 1970. Luego hubo otras cuatro salidas en Jerez, la última ayer. Aquel 23 de abril, Luis Ocaña (9-6-1945, Priego, Cuenca) ganó el prólogo de 6 kilómetros. Un triunfo acompañado de fortuna, pero también premonitorio: el líder del Bic volvería a imponerse el último día en la contrarreloj Llodio-Bilbao para arrebatar el maillot a Agustín Tamames y adjudicarse la general final.

La Vuelta cumplía su 25º aniversario y Luis Bergareche, su director, intentó tener en el pelotón a Eddy Merckx. No lo logró. Para colmo, la participación le hizo aguas con la baja de varios equipos a última hora, entre ellos el Salvarani de Gimondi y Motta y el Peugeot de Pingeon, que renunció a defender su corona. La razón de la espantada: por primera vez habría controles antidopaje en España.

En este contexto, la Vuelta arrancó con cien corredores. Los pronósticos apuntaban a Ocaña y Van Springel. No iban descaminados. El conquense ya había sorprendido en 1969 con su segundo puesto y con su feroz ataque camino de Moyá, que acabó en desfallecimiento y con el triunfo en bandeja para Pingeon. “Esta vez no haré tonterías”, dijo Ocaña en Cádiz.

Aquel prólogo terminaba en el estadio Ramón de Carranza, donde el holandés René Pijnen entró con crono de vencedor, pero a 20 metros de la meta sufrió una caída y tuvo que cruzar la línea de llegada con la bicicleta al hombro. Aun así, su tiempo fue fantástico: Ocaña ganó por solo cuatro décimas. Van Springel fue tercero. Pijnen obtuvo su desquite al día siguiente al ponerse líder en Jerez.

En el podio final, Ocaña y Van Springel ocuparon los mismos puestos que en Cádiz. En medio se coló Tamames, que llegó líder al último día, pero sólo con ocho segundos. Ocaña ganó la crono y la Vuelta. En el presente 2014, el 19 de mayo, se han cumplido 20 años de su suicidio