El filo entre ser solidario, un miserable o un verdadero papanatas

Decíamos ayer... que esto de la exposición a las redes sociales se le estaba yendo de las manos a más de uno, famoso o anónimo. El verano nos ha confirmado todas nuestras sospechas. La Red está llena de gentuza despreciable. Por mucho que pase el tiempo no quiero olvidarme de esos miserables que aprovechando la muerte de Jorge López, corresponsal de este diario en Argentina, se dedicaron a enviar tuits insultantes a su viuda mientras ella estaba reconociendo el cadáver y explicando a sus hijos lo que había pasado. Sí señores, eso ocurrió y es tan real como lo que denunció la hija del actor Robin Williams, que tuvo que pedir públicamente que le dejaran de enviar montajes supuestamente graciosos con la foto de su padre ahorcado. La Redes están muy bien, pero el mundo está lleno de indeseables.

El cubo de la fama. Evidentemente, las Redes también sirven para apoyar a las buenas causas. Un ejemplo son las campañas virales a favor de recaudar dinero para investigar enfermedades como la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) en la que famosos se retan a tirarse un cubo de agua fría por encima.

Salir en un anuncio. Ojalá recauden mucho dinero con el viral del cubo de agua fría, pero tengamos en cuenta que es más fácil una transferencia a beneficio de ADELA a la cuenta de Bankia ES092038192315 6200003135. Si además quieren sentirse parte de un anuncio y nominar a Sandro Rosell, Florentino Pérez o Javier Tebas, por ejemplo, tírense un cubo de agua por la cabeza. Pero les aseguro que refresca más una transferencia desde el ordenador de casa y una cervecita bien fría luego, que no todos somos famosos. Para más información: eventosadela.com.

Cabezas de cubo. Luego pudimos comprobar este verano que siguen siendo los mismos de siempre los expuestos al ridículo en las Redes en nombre de cualquier fruslería. A su favor hay que decir que son los primeros que se apuntaron al cubo, pero uno sospecha que se apuntarían también a un concurso de baile con la flamenca del whatsapp. Caso práctico: Neymar. Igual ayuda a la ELA que a un rapero. Y parecido no es lo mismo. Alguien debería explicarle, lo antes posible, la diferencia entre ser solidario, un producto, o un simple. Pero el que lo debería hacer tendría que dejar los selfies de acroyoga y predicar con el ejemplo.