La Vuelta ganó con el cambio

En el año 1995 se produjo un cambio de fechas en la Vuelta a España. La ronda española pasó de disputarse habitualmente en mayo, a correrse en el mes de septiembre. Un cambio que ha dado sus frutos pese a que los primeros años no fueron fáciles. Al principio los grandes ciclistas no querían venir, o se retiraban a la mitad de la Vuelta. Era una época donde los principales ciclistas como Armstrong o antes LeMond centraban toda la temporada en una sola gran carrera, principalmente el Tour de Francia, y los corredores italianos en el Giro. Al fin los directores vieron que quemaban la temporada disputando una sola carrera. Hoy es una segunda oportunidad para los que no aprobaron el curso y para las casas comerciales. También se han dado cuenta de que un 80% de los corredores que entran en el podio del Mundial han disputado anteriormente la Vuelta.

En estos momentos, la ronda española es la segunda mejor carrera de tres semanas del mundo. Están los mejores salvo Nibali, y los Froome, Contador, Purito, Quintana, Valverde… han venido a disputarla a muerte, cosa que no ocurre en el Giro. Se puede decir que hay etapas más bonitas que las del propio Tour, y eso es algo de lo que hay que presumir.