P. P. San Martín

Un campo para medir a James

Sin Cristiano y sin Di María, en un escenario tan especial como Anoeta, frente a una Real que pedirá batalla, estamos ante un escenario ideal para medir a James Rodríguez. No es por dudar del colombiano, al revés, es por tantear hasta dónde puede dar el flamante fichaje remando contra corriente. Hemos visto a James pedir más campo en partidos anteriores y esta noche va a tener hectáreas para explayarse, tanto por la zona de entre líneas como cayendo por la banda izquierda, donde deja un agujero negro la ausencia del portugués.

El papel de James debe ser relevante en el juego por participativo. Se lo pondrán cuesta arriba Bergara, Zaldua y compañía, siempre correosos. Y ahí se testará la respuesta de James, no sólo en dulce función de llevar balones a Benzema y Bale, sino en la cruda tarea de recibir y pensar. Es decir, transportar el balón desde un poquito más atrás cuando los tres del centro lo recuperen. El colombiano buscará su posición desde la banda hacia el centro y es posible que ponga al Madrid en un 4-4-2 como ya dibujó Ancelotti ante el Córdoba en el tramo final. Anoeta es un escenario para que asomen los grandes. Ahí se le espera.