Dieng dejó en evidencia a Tomic

Conociendo a EE UU. No hubo que esperar mucho. En el segundo partido la selección de EE UU ya mostró indicios, señales de por dónde puede empezar a romperse la pizarra de piedra de su baloncesto. Como cuando Clint Eastwood vio a un bicho saliendo por una grieta en su celda de Alcatraz. Turquía asumió el reto con una defensa zonal representada por jugadores altos y baloncesto de ritmo farragoso. La superioridad física de los estadounidenses sólo obtuvo réditos en el último cuarto, con sus titulares en pista y cosechando como consecuencia de la fatiga física, mental y de la desconfianza realimentada de los turcos. Contra EE UU las manos y la lectura de juego de los pívots rivales serán concluyentes. El núcleo motor, el alma y el cuerpo de EE UU está en Irving, Harden, Faried y Davis. Por nombres, juzguen ustedes mismos.

Imprevisible Croacia. Lo recomendable es no apostar con Croacia, deberían cerrar el mercado de sus partidos como obra social. El equipo de Repesa necesitó de un prórroga para superar a Filipinas, venció con solvencia a Argentina y sucumbió ayer frente a Senegal, el tercer clasificado en el Afrobasket del 2013. Croacia se comporta con síntomas comunes a un problema tan común como el del bajo rendimiento escolar. Inestabilidad por falta de confianza y seguridad, déficit de atención. No se sabe si su imprevisibilidad la provoca su obsesiva preocupación o justamente lo contrario. Tan cercanos y lejanos a la vez de los serbios: fríos, seguros y en ocasiones irresponsables por exceso de determinación.

Calidad sin calidez. Ante Tomic ni es tan malo como queda en la memoria de muchos madridistas ni tan bueno como reflejan sus presencias en quintetos ideales de la Euroliga. Es un referente en permanente necesidad de complemento. Tomic sirvió como señuelo para ocupar a la defensa argentina, con el provecho consiguiente de Saric, Bogdanovic y Simon. Pero el papel del pívot del Barcelona no pasó de esa categoría en su duelo contra Gorgui Dieng, el intimidador senegalés. El compañero de Ricky Rubio en Minnesota fracturó a los croatas con 27 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones, complicando el destino del grupo B hasta nivel calculadora.