Talento y trabajo para Simeone

Faltaban velocidad y desborde y llegó Cerci. Gran talento, buen fichaje. Así, el Atleti salva un verano que se presentaba terrorífico con menos daños de los temidos. Se fueron tres jugadores fundamentales, de los cuatro o cinco mejores del mundo en sus puestos: Courtois, Filipe y Costa (y esas huidas, año tras año, son un drama sin resolver que no conviene obviar por bien que se reaccione). Esos boquetes eran imposibles de tapar, así que la primera conclusión es evidente: el once titular es peor. Pero...

Pero la plantilla es mejor. Poniendo a Oblak, Siqueira y Mandzukic como sustitutos de las estrellas, el resto de variaciones quedaría así: Moyá por Aranzubía, Gámez por Manquillo, Ansaldi por Insua, Saúl por Sosa, Jiménez por Adrián, Cerci por Diego y Griezmann por Villa. Si esto fuera el PC Fútbol y cada jugador tuviera una nota asignada, la media del Atleti subiría un par de puntos. Como no lo es, hay incógnitas: ¿Oblak existe? ¿Cuál será la salida natural del balón sin Filipe? ¿Aguantará Tiago? ¿Es humano Gabi? ¿Cuántas lesiones sumará el insustituible Arda? ¿Se adaptará Cerci? ¿Es crónica la timidez de Griezmann? ¿Funcionará el cambio de estilo a un nueve lento como Mandzukic? Sin embargo, lo básico está claro: sigue Simeone, tiene talento con el que trabajar y el Atleti aspira a todo.