P. P. San Martín

El sevillano no desdice al portugués

La declaración de Di María en Manchester destapa alguna clave más del mensaje encriptado de Cristiano sobre la renovación de la plantilla. No era un secreto la estrecha vinculación del crack portugués con el Fideo, una sociedad que en el campo ha funcionado de manera extraordinaria. A Cristiano le ha sentado fatal que al argentino no le hayan atendido sus peticiones en la planta noble del Bernabéu, cuando a otros se les renueva con celeridad con discutibles méritos sobre el césped. A Benzema, por ejemplo. Di María aguantó el tirón hasta donde su orgullo se lo permitió, pero las condiciones de negociación en el club fueron de cierto ninguneo. Alguien de la entidad decía al respecto: “Y pensar que en este club se le han pagado nueve millones netos a Kaká...”.

Di María ha aclarado el mensaje de Cristiano, que no ponía en entredicho la calidad de los fichados sino la importancia de los vendidos. La ausencia del Fideo se puede lamentar por una diferencia de dos o tres millones de euros en una ficha, cuando en el club no se escatima en contrataciones que después son ilustres suplentes. Y el portugués no se ha mordido la lengua para denunciar lo que a él le parece injusto. Sergio Ramos ha salido a torear pero no exactamente a desdecirle. El sevillano pide disciplina de club, no dice que Cristiano no tenga razón. Así lo entiende la afición en una amplia mayoría, al considerar en AS.com que Cristiano no debe ser sancionado. Y es que no es malo que alguien con conocimiento de causa demuestre atrevimiento.