Macedonia de goles

Volvió la ilusión. No era fácil la misión. Después de perder tres de los cuatro últimos partidos que había disputado (ante Holanda, Chile y Francia), tras caer del número 1 al 7 del Ranking FIFA, con la afición desalentada tras el batacazo de Brasil, con la revolución a medias diseñada por Del Bosque (en el once titular de ayer, sólo Koke y Paco Alcácer no estuvieron en el Mundial), con las dudas que habitaban sobre si Iker estaba o no para seguir defendiendo la portería de España... Nada ayudaba a ser optimista y menos tras los primeros planos ofrecidos por TVE-1 en la ceremonia de los himnos nacionales, con las gradas del Ciutat de Valencia medio vacías. Pero se obró el milagro. En sólo cinco minutos entraron más de 8.000 aficionados hasta poblar las tribunas dando un aspecto saludable (18.533 sobre 22.000 posibles). La Selección empezó a tejer con entusiasmo, basándose en la producción de juego bien elaborado por la fábrica de textiles que comandaron Silva, Cesc y Koke (después Isco). Atrás, Sergio Ramos era el inicio de todo lo bueno que estaba por llegar. Arriba, el chaval Paco Alcácer debutaba con brío, entusiasmo... y gol. Ya sé que el rival era Macedonia, un equipo bisoño que nació casi a la vez que el delantero del Valencia (20 años de vida), pero en esta España posterior al traumatismo de Curitiba vi caras más felices, ganas de agradar y hambre. Eso es lo más importante de todo.

Enorme Casillas. Empezando por el capitán. Iker dejó claro que no arrojará los guantes en este tramo determinante de su carrera. No se rendirá. No agachará la cabeza. No se resignará a ese declive que todo el mundo parecía profetizar tras sus discretas últimas actuaciones. Ayer, en Valencia vimos un Iker firme, ágil, seguro, dispuesto a hacer ‘paradas de gol’, esas que no se exigen a un portero salvo que sea un number one. Sacó dos manos voladoras (sobre todo una a Ibraimi que iba pegada al travesaño) y un pie increíble en un mano en un mano con Jahovic que nos transportó a la noche extásica con Robben en Johannesburgo... Casillas ya lleva 157 internacionalidades y en esta línea llegará a la Eurocopa de Francia en 2016. Ojalá que esto se convierta de nuevo en una bendita rutina...

Sergio ‘Panenka’. Tras irse Xavi, Xabi Alonso, Puyol y Villa, en esta España el boss es El Kaiser de Camas. Sergio ha alcanzado su madurez a sus 28 años y se siente capaz de todo. Su penalti a lo Panenka (2ª parte) nos hizo recordar que en fútbol el atrevimiento y la osadía deben tener premio. Sergio tiene calidad para eso y más. La Selección debe sonreír de nuevo y dejarse de caras largas y escaqueos alejados del compromiso (Piqué, Diego Costa...). El espíritu indomable de Sergio debe ser el que marque el camino.

Ojo a Alcácer. Le cogí la matrícula con los Sub-21 y ayer me encantó su disposición en el campo. Está en el sitio, se desmarca como un nueve-nueve y lleva el gol en sus venas. Si le dan continuidad, nos podrá ayudar. Cuando Paco batió a su tocayo Pacovski (suena a broma, pero así se llama el portero macedonio), muchos chavales sintieron que llegar a la Absoluta y triunfar no es una quimera.

El futuro. Toca pasar página y dejar de mirar para atrás, que luego nos convertimos en una estatua de sal como la Mujer de Lot. Hay futuro, hay gente joven, hay afán de revancha y hay jugones como Silva, Isco y Cesc. Hay razones para recuperar la fe. ¡Vamos España!