De Piqué a Ramos

Sergio Ramos representa la cara buena de la Selección. En el Mundial tampoco estuvo afortunado, pero su compromiso, su categoría y liderazgo le hacen ser el paladín que sostendrá el futuro de La Roja. Después del desastre de Curitiba ir a la Selección es un marrón. Pero Sergio no ha perdido las ganas ni el entusiasmo por defender a España. Todo lo contrario que Gerard Piqué. El central del Barcelona tenía actos publicitarios (hacer de jurado de un concurso de mates con jugadores de la NBA) programados hace tiempo para el pasado fin de semana y no le venía bien ir con la Selección. Y el seleccionador no le convocó. Y la Federación lo permite.

Lo de Piqué nunca lo hará el tarzán de Camas. Sergio volvió a echarle valor al tirar a lo Panenka como en la Euro2012. Era un partido muy fácil (así será toda la clasificación), pero fallar un penalti con empate a cero hubiera provocado nerviosismo. Sergio no ve el peligro. Como las grandes figuras del toreo.