Diez años en territorio de Keylor

El destino es caprichoso. Y gamberro a veces. Iker Casillas jugó ayer con España en el mismo estadio donde se estrenó como capitán hace ahora diez años. Y lo hizo en la portería en la que Keylor Navas triunfó ante Messi la pasada temporada, amargando a la estrella del Barcelona con tres paradones que, seguramente, ayudaron mucho a su fichaje por el Real Madrid. Es posible que Casillas percibiera en el Valencia el aroma que dejó allí el meta de Costa Rica, hoy su compañero y también su mayor y feroz competencia.

Con 157 partidos internacionales (que serían 190 si no hubiera cedido su plaza en 33 amistosos, lo contrario de lo que solía pasar con Zubizarreta), Casillas es leyenda. Lo seguirá siendo con España, donde mantendrá la titularidad mientras la sostenga también en su club. A sus 33 años su objetivo es dejar La Roja no antes de la Euro de Francia. Pero De Gea y Casilla aprietan. Y Keylor Navas también.