La esencia del Chava en cinco piedras

José María Jiménez (El Barraco, 6-2-1971) nunca ascendió a Ancares. En sus tiempos aún no se había incorporado a la Vuelta a España, donde sólo se ha subido dos veces. En la primera, como puerto de paso en 2011, Dani Moreno lo coronó y Michael Albasini ganó en Ponferrada. Y en la segunda, ya como final de etapa, se impuso Purito Rodríguez en 2012.

Chava nunca lo subió, pero es un puerto a su medida. Por eso Unipublic lo eligió para rendirle homenaje, después de cumplirse los diez años de su muerte (Madrid, 6-12-2003). El vencedor de la etapa recibirá un trofeo diseñado y donado por su hermano, el escultor y pintor Juan Carlos Jiménez Sastre.

No será el único tributo. El Club Deportivo José María Jiménez, gestionado por su mujer, Azucena, y apoyado por mucha gente de El Barraco, también ha donado un trofeo, que entregará su amigo Santi Blanco al vencedor de la Montaña, una clasificación que Chava ganó cuatro veces (1997, 98, 99 y 2001), sólo igualado por Moncoutié y superado por Laguía (cinco).

El trofeo lo ha diseñado Alejandro Cremades, un escultor de Elda. La obra incorpora piedras de cimas donde venció el abulense, que ha recogido su viuda durante el verano: Angliru, Xorret de Catí, Cerler, Ordino y Pal (aquí ganó dos veces). “El trofeo lleva así una pequeña esencia de Chava”, dice Azu. Su palmarés se completa con triunfos en Los Ángeles de San Rafael, Demanda y Lagunas de Neila. En total, nueve. Su esencia.