P. P. San Martín

Una goleada de poderío en Europa

Más allá de cuitas tácticas y la plantilla desvalorizada, la jornada europea ha dejado la sensación palmaria de que el Madrid goza en la Champions. El apostante traduce la goleada al Basilea como una demostración de poder, no como la anécdota de una noche inspirada. El vigente campeón hizo los deberes mejor que otros grandes: el Barça estuvo al borde del chasco; el Chelsea pinchó; el Atlético salió malparado de Grecia y sólo el Bayern se gana la confianza de la afición, acercándose a los parámetros madridistas.

Marcar cinco goles en Europa es una firme declaración de intenciones. El Madrid, aún viviendo titubeante, pisa como un gigante cuando se habla de Champions. No falla, no deja márgenes de duda, no especula en el esfuerzo ni ante el Basilea. Ese perfil arrollador anima a los apostantes, que dictan un pronóstico de futuro apoyado en un hecho evidente: el mejor de los equipos aspirantes al título en el Continente volvió a ser el actual campeón. Si Ancelotti sale del laberinto, pronto será la máquina perfecta.