Italia es ferrarista, no alonsista

Ferrari lleva en la Fórmula 1 desde 1950, cuando se creó el actual campeonato. Es, además, la escudería con más títulos, tanto de pilotos como de constructores. Ha hecho campeones a Raikkonen, Schumacher, Scheckter, Lauda, Surtees, Phil Hill, Hawthorn, Fangio y Ascari. Es la escudería de referencia en la Fórmula 1. Cuando Alonso se fue a Ferrari en 2010, nos cruzábamos apuestas de si llegaría a mejorar los números de Schumacher: 48 victorias en los cinco años en que ganó sus cinco títulos consecutivos. Alonso era el mejor piloto del mundo, de Ferrari ¡qué se podía decir! Pues el resultado es tan inesperado que desde Italia comienzan a hacerle críticas que le indican la salida. Italia siempre será ferrarista, nunca de un piloto.

Alonso lo sabe, y lo dice: “Ferrari es una marca mucho más grande que cualquier individuo, que cualquiera de nosotros”. Precisamente por eso comienzan a bombardearle. Ferrari en Italia es como el Madrid aquí para sus aficionados. El club está por encima de cualquier jugador. En los circuitos, los seguidores italianos ondean banderas de Ferrari, no de sus pilotos. Aquí, por nuestra falta de tradición en la Fórmula 1, somos de los pilotos, no de las escuderías. Pero como en Italia no es así, a Alonso le han puesto la cruz. De cinco victorias en 2010, a una en 2011, tres en 2012, dos en 2013 y... ¡cero en lo que va de año!, aunque Singapur tiene otra pinta por lo visto ayer. Ferrari, por cierto, cerró el pasado siglo con veinte años sin conseguir el título. Ahora lleva siete.