Ni Casillas ni Keylor Navas serán soberanos en el Bernabéu

La soberanía. Teniendo dos porteros de primer nivel en la plantilla ¿cuál es el problema de que juegue uno u otro? Teniendo tres competiciones para disputar en una temporada, ¿qué inconveniente supone repartir minutos? Que Iker Casillas no sea titular ante el Elche en la jornada intersemanal de Liga y lo sea Keylor Navas, el mejor portero del Mundial, no tiene debate deportivo en sí. Si existe es por el carácter peculiar del público del Bernabéu y su manifestación dividida en aplausos y silbidos.

Soluciones. Que Casillas lo está pasando mal es evidente. Está cuestionado por parte de aquellos a los que antes maravilló. Y no tiene fácil solución en el terreno de juego. En su mano tiene y ha tenido otras posibilidades, aunque se entiende que dejar tu club de toda la vida no apetece. La afición no se controla, su opinión fluye libre. Que el público sea soberano es una máxima del fútbol. No existe lo uno sin lo otro. Ya que los aficionados de un equipo no fichan ni cesan, sí que apoyan, animan o critican. Es así y punto.

Rumores. Tan incontrolable como el parecer del público son los rumores. Acaba de cerrarse el mercado en España, hay aún incluso flecos coleando (asunto Pedro León) y se habla del interés de varios grandes de Europa por Munir. Tema a tratar en el Barcelona, en el entorno del futbolista para que una brillante sí, pero aún prematura carrera no se tuerza por todas esas cosas que vienen de fuera.

Despilfarro. Es rara una Champions sin el United, pero es la realidad. Tan real que no la juegan como que su exjugador y ex del staff técnico, Phil Neville, ha declarado en Inglaterra que para que opte al título necesitan invertir otros 100 millones de libras (127 millones de euros). Que Falcao, Di María, Blind, Herrera, Shaw, Marcos Rojo y los 190 que se han gastado no son suficientes para hacer un equipo competitivo es más grave de lo que parece.

A perro flaco. Al mal inicio de temporada del Arsenal, se suma la lesión de Debuchy. El defensa francés al que se fichó este verano del Newcastle para apuntalar la zaga se va a perder, tras ser operado del tobillo, el resto de la fase de grupos de la Champions. En su grupo son últimos tras el repaso del Dortmund y la buena noticia debería ser que los otros dos rivales son Galatasaray y Anderlecht.