El paso del Elche por el Santiago Bernabéu siguió el guión previsto. El Real Madrid venció sin excesivo sufrimiento, aprovechando un par de guiños arbitrales y ampliando la leyenda ante el conjunto ilicitano, que ya suma 21 partidos de Liga sin conocer la victoria en la casa blanca y siendo el equipo que más goles le ha metido al Elche en su historia. El árbitro tuvo una actuación discutida en las dos áreas, lugar donde se coció la noticia en este partido. Fue ahí donde Keylor Navas y Manu Herrera estrenaron titularidad en Liga. Ancelotti hizo de la necesidad virtud y sentó a Casillas amparándose en la excusa de las rotaciones, movimiento que podría maquillarse en cualquier posición menos en la portería.

Por su parte, Escribá afrontó el problema de cara. Sentó a Tyton, tras cuatro partidos con más pena que gloria, y dio el puesto a Manu Herrera para adelantar trabajo con la mirada puesta ya en el Celta. El madrileño pudo hacer más en el empate del Madrid, pero fue creciendo en seguridad con el paso de los minutos. El Elche reservó a piezas importantes como Enzo Roco o Damián Suárez. Las cinco primeras jornadas dejan atrás las visitas al Camp Nou y al Bernabéu, con un punto más en el zurrón que la pasada campaña. El termómetro de la permanencia medirá la verdadera temperatura de este equipo ante Celta y Almería, los dos próximos rivales. El que no se consuela es porque no quiere.