Un laberinto por el adiós de Herrera

Cuatro jornadas y ya empiezan a entrar las prisas. Que se lo digan a Rayo y Athletic, que llegan con apreturas a este partido. Nada que ver con el festivo de la temporada pasada, en el que los de Paco Jémez fueron grandes anfitriones en la fiesta Champions de los de Valverde. Por aquello del calendario, hoy no habrá una invasión bilbaína como entonces. Mala noticia para la taquilla y bares rayistas. Por cierto, la LFP se lució con el horario del Athletic-Sevilla, domingo 12 de la mañana y un día menos de descanso para recibir al Oporto. Madrid, Barça y Atlético sí juegan en sábado. Tebas sólo mira su ombligo y el de los que le mandan.

Ganará quien más confianza tenga en sus posibilidades y maneje mejor los nervios. El Rayo está débil atrás y el Athletic, sin la profundidad ni pegada del pasado. La sola marcha de Herrera, que marcó en Vallecas su último gol como león, ha metido en un laberinto a los rojiblancos. La falta de dinamismo afecta a jugadores clave, como al desconocido Susaeta y a Muniain, que se ha frenado tras empezar como un torbellino en Nápoles y Málaga. Los leones no tienen otra cosa en mente que sumar los seis puntos de esta semana (el otro rival es el Eibar), antes del viaje a Borisov, también de cita obligada con la victoria. Una final en septiembre. Inesperado.