El Athletic está muerto de miedo

El Athletic ha entrado en barrena porque está muerto de miedo. Resulta difícil reconocer al equipo valiente con la pelota, descarado y decidido que se metió en la Champions. Ratificado una vez más que la marcha de Herrera le ha matado, no es de recibo que actúe como un bloque pequeño con su calidad. Valverde dijo la víspera que la clasificación empezaba a decir algo y que había que jugar como los equipos de abajo. Su equipo le obedeció y perdió.

Tras una primera media hora notable, en la que encontró el gol por triangular como sabe en una alianza entre Susaeta, Beñat y De Marcos que culminó Aduriz, apareció el cuarto error de bulto que ha costado otra derrota. Ya falla hasta Iraizoz. Cierto es que tampoco los árbitros le echan una mano: hubo un penalti a Muniain con 0-1. El Athletic se diluyó como un azucarillo, sin más idea que un chispazo de Viguera y el empuje constante de De Marcos, que sirvió el 0-1 y la acción que pudo acabar en 2-1. Por no reaccionar, ni siquiera Txingurri metió a San José contra Manucho cuando Gurpegui ya boqueaba y hacía aguas. El Rayo apretó y ganó. Leo sí tuvo fe.