Undiano: poco trabajo y bien solucionado

El partido estuvo muy abierto, sobre todo en una primera parte en la que hubo muchas idas y vueltas. Esto obligó a un desgaste físico grande de los jugadores y de Undiano Mallenco, que tuvo que correr mucho para estar cerca de la jugada. El árbitro aguantó este ritmo perfectamente y en la segunda parte estuvo más tranquilo porque la velocidad del juego bajó.

Apenas hubo jugadas polémicas y Undiano estuvo muy acertado. En el minuto 5, anuló correctamente un gol al Madrid. En un córner, el balón quedó suelto y Ramos lo controló con el brazo y marcó. Undiano lo vio y señaló mano. La jugada más conflictiva de todo el partido llegó en el minuto 21. Trigueros, dentro de su área, le puso las manos en la espalda a Cristiano, le empujó levemente y cayó. Fue más la inercia que el empujón, por lo que no fue penalti. El único error de Undiano llegó cuando mostró la amarilla a Ramos (37’). El sevillano entró a Uche para intentar quitarle el balón, pero no le tocó. No hubo falta. Sin embargo, en la segunda parte sí hubo una entrada de Ramos a Giovani: le dejó el hombro para que chocase y le perdonó la segunda.

Tranquilidad. En la segunda parte no hubo jugadas dignas de análisis. Se produjeron algunos agarrones sin balón que no fueron como para señalar penaltis porque la jugada se desarrollaba por el otro lado. Undiano no tuvo problemas durante todo el partido. Se guardó justamente algunas tarjetas ya que tenía controlado todo. Llevó muy bien la dirección del juego con su veteranía sabiendo lo que era falta y lo que era disputa del balón. El partido no tuvo grandes problemas.