P. P. San Martín

Por arriba, Iker, Pepe y Ramos

El Real Madrid debe acabar de una vez por todas con la sensación de vulnerabilidad en la defensa a balón parado. Y en este empleo han de esmerarse esta noche tres jugadores principalmente: Casillas, Pepe y Ramos. Tres líderes en el campo, tres jerarcas en el área para evitar que el Athletic encuentre puertas abiertas en los remates, especialmente a saque de córner. No es de recibo que cada balón colgado se convierta en un suplicio para el Madrid. Los rivales lo saben y hurgan en la herida para hacer más sangre en cada partido.

No viaja Aduriz al Bernabéu y será un alivio para el Madrid. El ariete rojiblanco es de los que ‘pesca’ en el área cuando llueven balones aéreos. Pero el problema del equipo blanco es que no sólo burlan su defensa los especialistas en el área, sino también los que llegan desde segunda línea. La alerta madridista, por lo tanto, es para cualquier situación en la que el balón ronde el territorio de Casillas. Los once jugadores de Ancelotti deben suscribir el compromiso de apretar los dientes cuando les toque barrer en acciones defensivas. Sería muy mala señal que el Madrid tropezara hoy en la misma piedra...