No pudo cerrarse bien la semana fantástica colchonera. Los errores en defensa y en especial de un Miranda desconocido, en apenas quince minutos, sentenciaron el partido. Simeone también apostó por las rotaciones y como contra Olympiacos, fiasco total. Aunque luego sacaron el orgullo de campeón y si el penalti de Siqueira llega entrar, la historia pudo ser diferente. Lo cierto es que este Atlético se lo tiene que hacer mirar, en especial en la zona de retaguardia con siete goles encajados en siete jornadas, algo que es absolutamente anormal en el Cholismo.

Ahora vienen quince días para reflexionar y corregir los fallos observados. Aunque también es verdad que hasta trece jugadores van a marcharse con sus respectivas selecciones. Tampoco en ataque se termina de romper la baraja. Ni Griezmann ni Cerci están justificando el desembolso que se ha realizado. Un partido nefasto que los de Simeone deben olvidar inmediatamente.