El partido soñado por cualquier árbitro

Para un árbitro es el partido soñado. Goleada del de casa y que éste tenga enfrente a unas hermanitas de la caridad. El Athletic no hizo ninguna entrada fea. Tuvo Hernández Hernández pocas jugadas que podemos analizar. La primera en el minuto 40. Fue en el gol de Benzema (el 2-0), en el que pudo existir un empujón previo de Cristiano, que chocó con Gurpegui. Discutible. Acertó en el 54’ cuando Bale le pasó a Cristiano para marcar el 3-0. Como mucho estaba en línea con el balón. El gol es legal. En el 66’ anuló bien el tanto a Bale cuando recibió el centro de Marcelo. Y en el 77’ Gurpegui no le hizo nada a James cuando éste se dejó caer en el área. Aunque se levantó muy rápido, pudo sacarle tarjeta amarilla.

En el 85’ le perdonó la segunda amarilla a De Marcos por agarrón a Bale. Era su segunda tarjeta, pero Hernández Hernández no quiso hacer más sangre con un resultado tan abultado. En el 87’, se reclamó mano de Cristiano cuando marcó el 5-0. La mano efectivamente existió, pero el balón le fue al brazo, que estaba absolutamente pegado al cuerpo formando un todo, y además vino de un rebote. Aunque los jugadores del Athletic protestaron, el árbitro hizo bien en conceder el tanto.

Hay que destacar que Hernández Hernández sólo señaló nueve faltas al Madrid y diez al Athletic, cuando se esperaba un partido más duro. Pero no, fue limpio, sin ningún roce digno de mencionar. Estuvo bien el árbitro, que como dijimos al principio, tuvo el partido soñado. También destaco a los asistentes, en especial al que cogió el ataque del Madrid en el primer tiempo. Éste acertó en todo.