Michael Phelps y Ryan Lochte, una esperanza en el uso de las Redes

Mover el foco. Aprovecharemos la calma antes de la tormenta del día 25 para mover el foco del fútbol. Esta semana, el que probablemente es el más grande deportista en activo nos ha dado un enorme ejemplo de cómo se pueden utilizar las Redes Sociales y su máximo competidor, que no enemigo, le ha dado una cumplida réplica eliminando cualquier morbo que por estos lares llenaría de especulaciones los programas supuestamente deportivos. Pero no hablamos de fútbol, hablamos de natación y de dos titanes llamados Michael Phelps y Ryan Lochte.

Confesión. La semana se inició con cinco demoledores tuits de @MichaelPhelps en los que anunciaba que abandonaba sus entrenamientos para tratar su adicción tras haber sido detenido de nuevo por dar positivo en el test de alcoholemia al volante de su auto. Lo hizo cara a cara ante su millón seiscientos mil seguidores en twiter, evitó el frío comunicado de prensa, el ausente silencio y lo que pudiera haber sido una incómoda y morbosa rueda de prensa. No sé quien le lleva la cuenta en la Red, pero sonó tan sincero que es imposible reprocharle nada.

Empatía. “Los pasados días pasé por extremas dificultades, reconozco que no es mi primer lapsus y estoy muy disgustado conmigo. Voy a tomarme algún tiempo para someterme a un programa que me dé asistencia y me ayude a entenderme mejor. La natación es mi vida, pero ahora necesito centrarme en mi vida personal y hacer lo necesario para aprender de esta experiencia y tomar mejores decisiones en el futuro”, escribió Phelps en sus tuits. La catarata de retuits y favoritos fue gigantesca y los mensajes de apoyo, conmovedores. Phelps logró llegar, puede que sin pretenderlo, al corazón de sus fans. Lejos de encarnizarse con él, de derribar al ídolo, el púbico vio humano al gigante y, a diferencia de lo que pasa por aquí, le apoyaron, excepto los cuatro graciosos de turno, muchos de los cuales, ay, le escribían en castellano bromas de muy mal gusto aludiendo al garrafón.

Lochte, al nivel. Ante tal confesión, no hizo falta ir a buscar la reacción de su gran rival. Otro gigante. Lochte puso otro tuit conmovedor: “Michael es como un hermano pequeño para mí (un hermanito que nada mucho más rápido que yo) y reacciono como lo que soy, su familia. Adelante con lo que haces”.