No hubo penaltis y el gol nuestro.... El árbitro holandés Bjorn Kuipers no tuvo trabajo en jugadas dudosas que pudieran haber incidido en el marcador. En todo caso, se le podría reclamar que el gol de Alcácer es en fuera de juego. Lo cierto es que es un detalle muy difícil de apreciar, pues a simple vista da la sensación de que el delantero español está en línea con el defensor eslovaco, pero fijándonos bien es verdad que, en el momento en el que Alba pone el centro al área, el valenciano tenía la cabeza más adelantada que los defensas rivales. A ser sincero, hay que reconocer que es muy difícil para el árbitro asistente poder apreciar ese fuera de juego y señalarlo, ya que la norma dice que, ante la duda, el linier no debe levantar la bandera.

Nada en las áreas. A parte de esa jugada, los jugadores de la Selección pidieron dos penaltis a su favor que, a mi entender, no fueron ninguno de ellos. El que reclaman a Diego Costa empieza por falta previa del jugador hispano-brasileño en la disputa fogosa que hace con el defensa Skrtel, como todas las que mantuvo con ese rival. Para mí, no es penalti.

El segundo penalti que no fue tuvo a Piqué de protagonista. Skrtel sale fuerte en el salto y despeja el balón a la banda. En la acción carga a Piqué, pero no es penalti porque primeramente toca el balón. A todo esto hay que añadir que el fútbol es un juego viril y así se han comportado los jugadores de uno y otro equipo, sobre todo los eslovacos. Kuipers sabe llevar esta clase de partidos y ha demostrado su veteranía al sacar las tarjetas justas y necesarias. Es más, algún jugador nuestro, en algún momento del partido, ha gozado de su benevolencia a la hora de señalar alguna falta. No se le puede poner ninguna pega a la actuación del árbitro y de sus asistentes, si acaso, que amonestar a Skrtel y Diego Costa por sus roces constantes.