Casillas paró una de tres

Había empezado muy bien el partido Casillas despejando un remate de Mak que iba directo a gol. El guardameta tuvo agilidad para rectificar en el aire un balón que esperaba a su derecha y fue a su izquierda. Fue uno más de los gestos que Iker ha dado a lo largo de su larga trayectoria. Pero llegó el lanzamiento de falta de Kucka, un disparo duro aunque al centro, Silva se cruza pero no la toca, la pelota hace un extraño, despista a Casillas y es gol.

Iker vivió los siguientes minutos ensimismado, dándole vueltas a ese balón que debió parar. Ya nada sería lo que debió ser. El segundo gol nos dejó a un Iker rendido antes de que Stoch rematara. No fue un buen día. Esta vez un error suyo ayudó a la derrota, en otras ocasiones, pocas, sus fallos quedaron eclipsados por la victoria. En Zilina Iker estuvo lejos de Casillas, y la Selección lejos de la mejor España. Ese balón de Kucka hizo extraños en el aire pero aún fueron peores las sensaciones que dejó.