Del Bosque debe tirar más de la Sub-21

Le demos las vueltas que le demos a lo que pasó en Eslovaquia, hay una verdad tozuda: España ha perdido cuatro de sus seis últimos partidos. Las dos victorias han sido ante Australia y Macedonia. Eso da una sensación inevitable de mala deriva que no va a resolver la previsible victoria sobre Luxemburgo que todos esperamos. Algo ha dejado de funcionar y la afición, en las encuestas, carga tanto contra el más antiguo, Casillas, como contra el más nuevo, Diego Costa. Al primero ya no se le ve ahí; al segundo, muchos no le han visto nunca. El uno para menos que antes, el otro no nos está dando goles.

Pero hay más cosas. Ni Iniesta ni Silva están en el punto de ajuste fino en que estaban, y desde luego la licencia de Xavi no les ayuda a encontrar su nivel en la Selección. Tampoco Busquets es el de sus mejores días. No es cosa de edad, por supuesto, pero no está rindiendo como antes, ni en La Roja ni en el Barça. Desde que se le cayó el equipo, Del Bosque ha optado por reemplazar a los jubilados (Xavi, Xabi y Villa) por jugadores de corte parecido pero inferiores a ellos, y reemprender el camino. El funcionamiento difícilmente puede ser el mismo. Quizá haya llegado el momento de hacer otra cosa.

La Sub-21 empató ayer en Serbia. Juega en Cádiz la vuelta, el martes. Ojalá pase, no sólo porque eso la metería en el Europeo de la categoría, que da cuatro clasificados para los JJ OO, sino porque eso podría animar a Del Bosque a refrescar más la sangre gastada del equipo con los jugadores que aparecen ahí. Los hay muy buenos, en especial por la parte de arriba. De centrales, con Piqué y Sergio Ramos, de momento vamos bien, aunque cortos. Por arriba es por donde se echan en falta nuevas variantes. Y empiezo a creer que sería bueno sacudir el equipo, no simplemente parchear las ausencias.