Silva, ahora es tu turno

Se quejaba David Silva de que Vicente del Bosque no confiaba en él. Su padre lo llegó a declarar públicamente, afirmando que Luis Aragonés (para el Sabio, el canario era el mejor de todos) sí le daba la confianza que necesitaba. Y, después de su paso, testimonial, por el Mundial de Sudáfrica, Silva empezó a jugar más minutos con Del Bosque y en la Euro 2012 rindió a gran nivel en la máxima expresión del tiqui- taca que fue la final contra Italia. Pero tras aquella exhibición, Silva no ha aportado a La Roja lo que se espera de él en los partidos decisivos. Aún nos acordamos del gol que marró en Brasil ante Holanda que hubiera sido el 2-0 y, quizás, habría evitado el Desastre de Curitiba.

Ayer abrió el marcador en un disparo potente, violento, con empeine total, que mandó a la escuadra la resistencia de Luxemburgo. Sin Xavi, sin Villa y sin Alonso, Silva debe liderar a la Selección (igual que Iniesta) y anoche, en un partido menor, eso sí, empezó a hacerlo.