Di María, Lampard y Platini

El Fair Play Financiero (FPF) consiste, básicamente, en no gastar más de lo que ingresas, en no dejar deudas con otros clubes, jugadores o Hacienda y en no endeudarse por encima de lo afrontable. Dos grandes clubes de Europa han pecado. El PSG y el Manchester City. Y ahora piden que la acumulación de deuda cuente tanto como el exceso de gasto. Franceses e ingleses buscan que el FPF alcance al Real Madrid y al Barcelona, sabedores de que eso llevará al colapso del sistema.

La sanción al PSG fue por romper el Punto de Equilibrio (PE). No coló el patrocinio de la Oficina de Turismo de Qatar, que le inyectó 200 millones de euros. Fue multado con 60. Además no pudo contratar a Di María (la inversión rompía el PE), se limitó su lista de Champions a 21 jugadores y se le congeló el límite salarial en 240 millones hasta 2016. El Manchester City fue más listo. Quería a Lampard. Pero como rompía el famoso PE, lo compró el New York City, que luego se lo cedió. Michel Platini se quedó colgado de la brocha. El hoy presidente de la UEFA fue la estrella de una Juventus que en los 80 era lo que es hoy el PSG. La Fiat era como la Oficina de Turismo de Qatar y Agnelli como Al-Khelaifi. De modo que el que hizo la trampa, hizo la Ley.