Cumbre de baloncesto en AS

En el baloncesto hay cuatro personas que mandan una barbaridad a todos los niveles. Una es José Luis Sáez, que en la Federación Española lo es todo y en la FIBA, casi también. Otra es Jordi Bertomeu, que dirige la Euroliga. En la presidencia ejecutiva de la ACB tenemos a Francisco Roca. Por último, está Chus Bueno, que no será el mandamás de la NBA, pero como vicepresidente y director de operaciones en Europa, África y Oriente Medio pinta mucho. Los cuatro estuvieron en AS para hablar de baloncesto. Fue una cumbre al más alto nivel. En la mesa, el baloncesto español de selecciones y de clubes, el europeo y el de la NBA. Cada uno con sus intereses y sus peculiaridades. Condenados a entenderse, porque juegan a lo mismo.

El problema es que cada uno ocupa su parcela de poder, y cualquier concesión parece debilitar a quien la pierde. En la NBA, no. La NBA se encuentra a otro nivel. Su gestión es profesional 100%. Lo que no funciona se retira. Y lo que va bien se revisa. Imposible cualquier comparación. En Europa, en cambio, todo está sujeto con alfileres, y cualquier movimiento afecta a los demás. Las selecciones quieren crecer, pero necesitan jugadores y fechas. La Euroliga persigue una auténtica liga europea, sin pasaportes ni cupos. La ACB mira con recelo el desarrollo de la Euroliga y se encuentra en permanente estado de ajustes. Pero fue un primer paso hacia el entendimiento. No hay más remedio. El baloncesto es uno, y el calendario tiene que ser global.