El Zaragoza, Tebas y Soledad García

El Zaragoza está en un apretón de verdad serio por la exigencia de Hacienda de 25 millones de euros, cantidad que excede sus posibilidades en este momento. Es el estallido de una pelota de deuda aplazada de aquella manera una y otra vez, como han hecho otros tantos clubes. Coincide con un conflicto entre la Liga de Fútbol Profesional y Hacienda, escenificado en un choque frontal entre Javier Tebas, presidente de la Liga, y Soledad García, directora del Departamento de Recaudación de Hacienda, que ayer mismo se querelló contra él por unas declaraciones en este periódico.

Como dijo el Guerra, la verdad está muy repartida. Buena parte del fútbol lleva años poniéndose Hacienda por montera, abusando de una cierta benevolencia de la normativa, sobre todo en lo que respecta a retenciones por IRPF. Ahora se enfrentan a una severidad nueva. Eso ha sorprendido a la Liga justo en un camino de evidente voluntad de mejora en el control económico. Por primera vez, y al impulso de Tebas, el fútbol está en un empeño real de ajustar sus gastos y pagar sus deudas. Nadie duda que esta vez va en serio. De hecho, la deuda global con Hacienda se ha reducido en dos años en un tercio.

Y justo ahora, decía, se produce el cambio de la pasada benevolencia por el rigor extremo. Eso produjo esas declaraciones estrepitosas de Tebas contra Soledad García. Tebas está en una operación muy difícil y de encomiable finalidad, sanear el fútbol, pero le gusta demasiado echarse al monte. Eso no ayuda. Eso aparte, duele pensar que se pueda cerrar el Zaragoza por la milésima parte de lo que costó el rescate de Bankia, cuyas decenas de directivos daban tanta fiesta a la tarjeta de crédito. Espero que aún haya remedio para esto, porque liquidar el Zaragoza lo que sí asegura es que la deuda no se cobra.