El ‘Team Rufea’ es el equipo del buen rollo

Se han bautizado a sí mismos como el ‘Team Rufea’ en referencia al lugar donde se entrenan haciendo dirt track, practicando ese difícil arte del derrapaje controlado. Los hermanos Márquez y Rabat, además de poner en el mapa a esta localidad ilerdense, hacen pandilla dentro y fuera del paddock y se encuentran a punto de conseguir una gesta que quizá ni ellos mismos hubiera imaginado hace unos meses: acabar los tres como campeones del mundo de sus respectivas categorías. Marc ya lo ha conseguido en MotoGP, Tito lo tiene casi hecho en Moto2 y Álex va bastante encarrilado en Moto3. Pero al margen de esta excelencia deportiva, indiscutible a la vista de sus resultados, personalmente me parece que este equipo es, sobre todo, el del buen rollo.

En la rueda de Prensa previa al GP de Malaisia protagonizaron, por motivos obvios, gran parte de la atención mediática y la sensación que desprenden los tres es la de estar exprimiendo a tope cada uno de los instantes que les está ofreciendo el destino. Se les ve felices, implicados con su proyecto, atentos a cada detalle, concentrados y convencidos de sus posibilidades. Sé que esto podría parecer lo lógico, lo habitual, pero en la competición de élite la exigencia en ocasiones es tanta que llega a sepultar la esencia del asunto: ganarse la vida haciendo algo para lo que se tiene un talento natural pero que también se disfruta como pocas cosas más en la vida. Quizá éste sea el gran secreto de unos chicos para los que nadie tiene ni una mala palabra, ni un mal gesto, grandes deportistas pero también personas excepcionales. ¡Larga vida al ‘Rufea Team’!