Lim, esperanza de un Valencia mejor

Todos ganan con la llegada de Peter Lim. Otra cosa es que hubiese podido ser mejor. Gana el club, que estaba bloqueado sin poder refinanciar su deuda de 230 millones vencidos desde 2011 con Bankia. A Lim le aplazan a 15 años. Gana la Fundación (insolvente) y propietaria del 70%, que no podía pagar y ahora pagará su deuda de 88 millones a Bankia y 6 a la Generalitat, que era avalista. Ganan los valencianos, que ya no son avalistas de la deuda la Fundación. Gana Bankia, que cobra 88 millones que la Fundación no le podía a pagar. Y tiene más esperanza de cobrar en 15 años los 230 del club, porque está al frente un magnate rico. Gana el aficionado, que tiene la esperanza de que su equipo, con un dueño futbolero, tenga mejores jugadores y Lim fiche, en vez de vender.

De momento disfrutan a Rodrigo y André Gómes (de Lim ) y Negredo (avaló los 30 millones). Otra cuestión es el precio. Lim ha comprado barato un club con un patrimonio tremendo porque el presidente Salvo y el de la Fundación, Aurelio Martínez, le limpiaron la competencia y se convirtió en el mejor porque sólo quedó él. Y desde esa posición apretó para abaratar. Por eso ni rebaja la deuda del club ni tiene obligación de acabar el nuevo estadio, que eran condiciones obligadas por Salvo y Aurelio. Lim ha negociado muy bien. Los otros, no. Salvo tendrá su premio: seguir de presidente sin mando. Yo estoy contento con la llegada de Lim, que es mejor que lo que había. Pero no mejor que lo que podía haber habido. Su propia oferta inicial o la del hombre más rico de China (Wanda) eran mucho mejores que en lo que Lim ha comprado el club: sólo 94 millones.