Jesús Gil Manzano cumplió en su debut en un Clásico. Fue un partido de ritmo alto y un ir y venir de una portería a otra. El colegiado extremeño estuvo bien en líneas generales.

En la primera parte amonestó correctamente a Messi (minuto 8) por reiteración tras dos faltas. Poco después, Neymar también vio amarilla por dar con el brazo a Carvajal en la cara (minuto 13) y también se la llevó Iniesta por una entrada a destiempo a Modric (minuto 37). Lo más relevante es que a Gil Manzano se le pidieron varios penaltis. Vamos a analizar esas acciones polémicas...

En la primera, en el 5’, no existió el penalti ya que Benzema entró en el área en carrera, tocó el balón y luego chocó con Bravo en su salida. Nada que señalar. Poco después, en el 20’, cuando el balón se estaba jugando por la derecha del ataque del Madrid, Piqué agarró y tocó en el pie a Benzema cuando entraba al área. Para mí es una zancadilla. Imposible que lo viese el árbitro ya que estaba siguiendo la jugada y el balón estaba en otro lado, pero fue penalti. Y dos minutos después, en el 22’, en un saque de córner donde hubo un barullo en el área, Marcelo agarró a Neymar por la cintura. El colegiado, que seguía al balón, no lo vio, pero existió. Tuvo que haber señalado el correspondiente penalti. La cuarta acción polémica en esos primeros minutos sucedió en el minuto 27 y tuvo como protagonistas a Cristiano y Busquets. En un giro del portugués dentro del área, el azulgrana le puso las manos en el pecho y el madridista cayó, pero no es jugada de penalti.

En el 33’, se reclamó una mano dentro del área del Barça, pero el balón dio en la pierna de Piqué, por lo que no existió penalti. Un minuto después, en cambio, sí. Marcelo penetró en el área, centró hacia atrás y Piqué, tirándose al suelo, interceptó el balón con el brazo. Gil Manzano, cerca de la jugada, pitó correctamente el penalti. En la segunda parte, en el minuto 50, el gol de Pepe es perfectamente legal. Y en el 91’, amonestó bien a Cristiano por un rifirrafe con Cristiano.

Como resumen, Gil Manzano llevó bien el partido, con una excelente condición física y en la interpretación de las faltas. Fue neutral en las decisiones, disciplinariamente fue justo y por eso los jugadores no les protestaron. Su labor, en conjunto, fue buena.