La Gala de la Liga ninguneó al campeón

“Ele, efe, pé, Liga Florentino Pérez”, se quejaba un atlético a la salida del festejo llamado Gala de la Liga. Fue una decepción para los atléticos, en nada paliada por el premio de mejor entrenador concedido a Simeone. En los correspondientes a jugadores, divididos en cinco categorías (con dos centrocampistas, de distinción equívoca) cuatro premios fueron para el Madrid, de forma directa o indirecta (el de Keylor Navas) y el otro para Iniesta. Courtois, Miranda, Gabi, Filipe Luis, Koke y Diego Costa, que estaban nominados, se quedaron a dos velas. Los atléticos se acostaron indignados.

Hay explicaciones a esto, claro, pero no son fáciles. Se evita dar premios a quienes no los van a coger, y eso habría podido afectar a Courtois, a Filipe Luis y a Diego Costa, sometidos ahora a los grilletes de Mourinho, al que ya sabemos alérgico a los premios, salvo que se los den a él. Pero, ¿y Koke? Él sí estuvo. En su categoría ganó Iniesta, que no hizo su mejor Liga el curso pasado y que tampoco acudió. En el Barça, la caída del sábado produjo bastantes ausencias, así que entre eso y el ninguneo al Atlético la noche fue una exaltación del Madrid, que anda en días muy felices, sí, pero que en la Liga premiada sólo fue el tercero.

Glorificar al Madrid siempre es socorrido. Nadie puede negar eso. En este mismo periódico ocupa casi siempre la portada. Cristiano Ronaldo es un cañón, Sergio Ramos, un fenómeno nacional, nadie puede poner objeción alguna a Modric y hasta se puede decir que a Navas se le premia por su temporada en el Levante. Todo eso está muy bien. Pero si se supone que estos premios son resultado de la suma de los votos de los tres capitanes de cada equipo, debería ofrecerse la votación en detalle, como se hace en el Balón de Oro. Sólo eso podría compensar la irritada decepción de los campeones de Liga.